El pan de muerto es un dulce mexicano que suele ser elaborado para celebrar el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos que es el 1 y el 2 de Noviembre. Esta receta junto con los huesos de santo, los panellets y los buñuelos de viento, son los dulces más típicos que se consumen en estas fechas. Continúa la tradición y aprende a cocinar esta exquisitez con tus niños.
Ingredientes
- 4 tazas de harina
- 4 huevos
- 1 cucharada de sal
- 1 ½ taza de azúcar
- 1 ½ taza de leche
- 2 cucharadas de levadura seca
- 200g de mantequilla
- Agua de azahar c/n
- Extracto de anís c/n
- Ajonjolí c/n
Elaboración paso a paso
- Coloca la levadura y la leche tibia en un recipiente y remueve con las varillas. Reserva tapado en un lugar cálida.
- Pon la harina sobre una mesa y haz un hueco en el centro. Echa el azúcar, la sal, los huevos y la mantequilla a temperatura ambiente cortada en cubos pequeños.
- Mezcla muy bien con tus manos y agrega la levadura.
- Continúa amasando hasta obtener una masa suave y firme.
- Añade las esencias y sigue amasando para integrar.
- Coloca la masa dentro de un recipiente, tapa con papel film y deja leudar en un lugar cálido durante 30 minutos.
- Una vez transcurrido ese período de tiempo, coloca la masa sobre una superficie limpia y seca y amasa hasta formar un cilindro.
- Corta en 9 pedazos y amasa cada uno de ellos para formar bollos. Toma 2 bollos y estíralos para formar tiras finas de 8cm de largo para posteriormente cruzar 2 tiritas sobre cada bollo a modo de imitar los huesos.
- Lleva a horno precalentado a 180º C durante 30-35 minutos o hasta que estén dorados. Pincela con mantequilla fundida y espolvorea con azúcar o ajonjolí. Deja enfriar.
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