No es ningún secreto que los huevos están de moda. No hay más que asomarse por los mentideros gastronómicos más cool del momento (Instagram o Pinterest) para comprobar que este ingrediente (tan sano, barato y versátil) está en todo plato innovador que se precie.
Pero, ojo, como ocurre siempre en cocina, la clave de una buena receta reside en la calidad de los ingredientes. Los huevos no son una excepción; todo lo contrario, sabrás a qué nos referimos cuando saborees por primera vez unos huevos camperos bien producidos.
Y es que cada vez somos más los que demandamos huevos camperos (no de jaula ni de suelo) obtenidos en granjas que tengan muy en cuenta el bienestar animal, lo que beneficia tanto a las gallinas como a las personas –porque el bienestar repercute en la calidad.
Hemos tenido oportunidad de conocer a los gallegos de Pazo de Vilane, pioneros en España en este tipo de cría desde 1996 y para nosotros son todo un ejemplo a seguir. Sus huevos camperos saben “a campo” porque sus gallinas pastan a diario en los inmensos prados verdes de este histórico pazo lucense. Picotean hierbas, flores, piedrecitas, se estiran, aletean… Como se hacía antaño.
Y ya de paso, han compartido con nosotros 5 técnicas básicas para cocinar con huevos, con las que nadie te negará el título de “Gran Chef”.
1. Huevo pasado por agua
Pon el huevo en agua hirviendo y cuece 3 minutos a partir de que rompa de nuevo el hervor. Corta el hervido de golpe con agua fría. Sirve con un poquito de sal y, si te gusta, con una pizca de pimienta o pimentón.
2. Huevo duro
En agua hirviendo con sal, vierte el huevo con cuidado y cuece de 8 a 10 minutos. Cuenta el tiempo después de que se haya recuperado el hervor. Esos dos minutos de variación dependerá de cómo te guste de cuajada la yema.
3. Huevo frito
En una sartén calienta abundante aceite de oliva. Cuando humee, casca el huevo y con cuidado viértelo en el centro. Deja que se haga a fuego fuerte durante 30 segundos, sin tocarlo.
4. Huevo poché
Pon agua a calentar con un chorro de vinagre. Mientras, casca un huevo y viértelo en un bol. Cuando el agua esté caliente, pero antes de que hierva, forma un remolino con una cuchara e introdúcelo despacio, procurando al mismo tiempo que no rompa el hervor (baja ligeramente el fuego si es necesario). En menos de 4 minutos lo tendrás.
5. Tortilla francesa
Bate bien dos huevos con sal, mezclando bien la clara y la yema. Échalos en la sartén previamente engrasada con una gotita de aceite de oliva y caliente (pero no demasiado, o se te quemará). Enseguida, mezcla con una cuchara o tenedor de madera y retira del fuego. Termina de cuajarla y montarla con el calor residual.
Como ves, estas 5 técnicas de cocinado de huevo son muy básicas, pero no por ello dejan de ser importantes, ya que el común de los mortales cometemos errores imperdonables, como tostar las tortillas, echar aceite sobre el huevo cuando lo freímos o pasarnos de tiempo de cocción con los huevos duros. Ya sabes que el huevo campero combina con infinidad de acompañamientos.
Por tanto, recuerda: buenas técnicas y buenos huevos (camperos, no lo olvides) harán de ti un@ gran cociner@