Aunque estemos en un blog de recetas y cocina, en esta ocasión hablaremos un poco menos de placer y no mencionaremos ningún plato; esta vez vamos a cuidar un poco nuestra salud y nos centraremos en una dieta detox.
Se trata de una limpieza en profundidad de nuestro hígado sin necesidad de someternos a una operación quirúrgica. En la primera entrada hablaremos de los motivos por los cuales nuestro hígado necesita una detoxificación de vez en cuándo y en la segunda entrada –que publicaremos mañana–, os daremos todos los detalles e instrucciones a seguir.
¿Por qué hace falta limpiar el hígado?
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo; es un taller fuerte como un tanque y astuto como un zorro. Cada vez que bebemos un vaso de agua, un vaso de vino o cuando tomamos una medicina, es nuestro hígado el que decide qué es bueno para el cuerpo y qué no. Filtra y manda los elementos necesarios ahí donde el cuerpo los necesite. Las cosas que no necesita las suele: expulsar fuera del cuerpo, convertir en grasa o guardar dentro del hígado.
La vesícula biliar es un pequeño órgano que trabaja en estrecha colaboración con el hígado y produce la bilis para ayudar con una variedad de funciones al hígado. La bilis entra en el hígado y una cierta cantidad puede permanecer allí, enconando con lodo tóxico lo que el hígado ha atrapado. En conjunto: la bilis, el superávit de elementos tóxicos y el colesterol comienzan a solidificarse, formando las llamadas piedras del hígado.
El fundamento científico de la dieta
La doctora en fisiología, Dr Hulda Clark, detalla el proceso en su bestseller, The Cure of All Diseases–La cura para todas las enfermedades–. Mientras estas piedras se desarrollan en el hígado, ellas también atraen materia tóxica adicional como virus, bacterias y parásitos que están siendo filtrados por el hígado. Cuando el hígado se vuelve agobiado por tantas toxinas el resto de tu cuerpo empieza a sentirse afectado. Al principio puede ser algo tan indetectable como falta de ganas para hacer actividades, pero paulatinamente se puede convertir en acné severo, fatiga crónica o incluso enfermedades de la piel.
Es esta la razón por la que la limpieza de hígado es tan beneficiosa para nuestro cuerpo: ayuda al hígado a expulsar estas piedras por sí sólo. La dieta de limpieza incluye un período de preparación del cuerpo esencial para la expulsión de las piedras ya que para poder hacer eso con facilidad habrá que limpiar los intestinos. Más detalles en la siguiente entrada dedicada a la dieta de limpieza de hígado.
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Recuerda que nadie tiene el hígado demasiado saludable como para no echarle una mano. Estas piedras no se ven siempre en los análisis ya que tienen la composición muy parecida al tejido de grasa por tener mucho colesterol, pero con algo tan sencillo como una dieta de seis días las veras tu sólo saliendo de tu cuerpo.