Un bretzel es una galleta salada o bollo horneado en forma de lazo. Es originario de Alemania, aunque ha ganado su popularidad en Australia y norteamérica. Su nombre proviene de la palabra Brezel que deriva del latín Bracellus que significa en español “brazo pequeño”, debido a la forma que recuerda a dos brazos entrelazados.
Ingredientes
- ½ taza de agua tibia
- 2 tazas de harina 0000
- 1 cucharadita de sal fina
- 1 cucharada sopera de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de azúcar
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 ½ cucharada de mantequilla
- Sal gruesa o gorda c/n
Elaboración paso a paso
- Coloca de levadura en polvo en un recipiente con la taza de agua tibia y deja reposar durante 15 minutos.
- Coloca en un recipiente aparte la harina junto con la sal y haz un hueco en el centro para colocar el azúcar.
- Añade la levadura en el centro una vez que hayan transcurrido los 15 minutos junto con la mantequilla.
- Mezcla muy bien con tus manos hasta formar una masa homogénea y amasa durante 10 minutos. Ten en cuenta que la masa no es tan amable, es decir, es un tanto dura y de a ratos podrás ver que se parte. Sin embargo, no te asustes y continúa amasando.
- Cuando hayas amasado, coloca la masa en un bol y deja reposar durante 30 minutos. Recuerda tapar el bol con papel film o con un paño.
- Separa la masa en bollos iguales y estira cada porción de masa hasta formar tiras.
- Lleva un extremo hacia el centro, cuidando de que quede el hueco y pasa ahora el otro extremo dentro de este y coloca la punta en la parte inferior. Mira la imagen para guiarte. Debes formar un lazo con la masa.
- Coloca las pretzel en una bandeja cubierta con papel para horno y lleva la nevera durante 60 minutos.
- Coloca a una olla abundante agua junto con el bicarbonato y lleva al fuego hasta que rompa hervor.
- Echa dos o tres pretzel en la olla y cuenta ocho segundos. Da vuelta con una espumadera cada uno de ellos y cocina durante 10 segundos.
- Coloca los pretzel o bretzel sobre una bandeja cubierta con papel para horno y realiza unos cortes con un cuchillo filoso. Espolvorea con sal gruesa y hornea durante 15 minutos a horno precalentado a 180 °C o hasta que estén dorados.
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