Cuando llegas a casa después de trabajar, seguramente lo primero que haces es ponerte ropa cómoda, tirarte en el sillón a mirar la televisión, mientras bebes una buena copa de vino para relajarte; también es perfecto para compartir en una reunión con amigos. Si eres amante de los vinos, seguramente no haya mejor postre para ti que un helado de vino tinto. Esta receta es muy simple y puedes hacer uso de tu vino preferido. ¡Vamos a por la receta!
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Ingredientes
- 750 ml de vino tinto
- 160g de azúcar
- Un trozo de jengibre
- Ralladura de ½ naranja
- 1 rama de canela
- 200 ml de nata líquida o crema de leche (35% de materia grasa)
- 250 ml de leche entera
- 5g de lecitina de soja
Elaboración paso a paso
1. Para hacer el helado de vino tinto, lo primero que tienes que hacer es un sirope de vino. Para ello, pon el vino y el azúcar en una olla y deja reducir a fuego medio hasta quedarte con 200 m. Verás que el vino espesa y va quedando con la consistencia de un sirope.
2. En otra cacerola ve preparando una infusión con la rama de canela, la ralladura de naranja, dos o tres rodajas de jengibre y la leche. Deja que la leche hierva para que tome sabor, aparta del fuego y deja reposar hasta enfriar.
3. Pasa la leche por un colador chino y mezcla con la reducción de vino que has reservado. Ayúdate con unas varillas para ello.
4. Ahora agrega la nata líquida y remueve con ayuda de unas varillas. Tapa la crema de vino tinto con papel film y reserva en la nevera hasta que llegue a los 4 °C. Si lo deseas, puedes hacerla el día anterior o dejarla en la nevera al menos durante cinco horas.
5. Transcurrido este periodo de tiempo, retira el helado de vino tinto, mézclalo un poco con ayuda de una cuchara de madera e incorpórale la lecitina de soja. Integra y coloca en un bol metálico. Lleva al congelador durante 40 minutos o hasta que endurezca.
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Imagen: Cocina con Maset
