El bacalao es uno de los pescados más clásicos de nuestra gastronomía nacional y es uno de los ingredientes básicos de muchas recetas tradicionales. Antiguamente, en las zonas de interior, donde no era nada fácil acceder al pescado fresco, el bacalao en salazón era el invitado de honor de muchas mesas.
Como manda la tradición, cuando llega Semana Santa es el pescado estrella y lo degustamos de multitud de platos típicos. A su favor podemos decir que se trata de un pescado muy versátil, que se puede cocinar de mil maneras: en ensalada, en frío, al horno, a la plancha, rebozado, con diferentes salsas, al vapor, guisado…
Si lo miramos desde el punto de vista nutricional, nos encontramos con un pescado blanco poco graso y muy ligero, ya que solo aporta 75 calorías por cada 100 gramos. Así mismo, es un pescado rico en proteínas con alto valor biológico y contiene muchas vitaminas, las más destacables son la A, D, E y del grupo B, y una no menor cantidad de minerales, como son el potasio, el fósforo, el zinc, el magnesio y el sodio.
Las claves para cocinar el bacalao
La temporada de bacalao, si estamos interesado en comprarlo fresco, va desde finales de otoño hasta primavera, y es cuando podemos encontrar el mejor bacalao en la pescadería. Si lo queremos comprar en otra fecha, lo mejor es recurrir a un buen bacalao en salazón, que te quedará riquísimo en muchas recetas, solo debes desalarlo muy bien antes de cocinar para que tus platos queden perfectos.
Si no sabes cómo desalar el bacalao correctamente, te explicamos cómo hacerlo, ya que, aunque es sencillo, si no se hace correctamente podemos arruinar cualquier plato. En primer lugar, debes dejar el bacalao 48 horas en agua cuando se trata de un lomo grueso. Un filete fino, en cambio, no necesitará más 36 horas y las migas, en cambio, están listas para cocinar en tan solo 30 minutos. En el caso de los lomos y los filetes finos, tienes que cambiar el agua cada 6 u 8 horas, y con las migas deberás cambiarla dos o tres veces en el transcurso de la media hora necesaria.
Por último, también puedes comprar bacalao congelado, que se encuentra con bastante facilidad en el mercado. A la hora de cocinarlo e incluirnos en sabrosas recetas, la clave está en conseguir dejarlo en su punto, no pasarse con la cocción para que no nos quede ni seco ni insípido.
Vamos a ver a continuación algunas de las recetas de bacalao más populares y saludables que puedes preparar con bacalao desalado, tanto las más tradicionales como aquellas que pertenecen a la cocina más moderna, desde el bacalao con garbanzos al carpaccio de bacalao, todas consideradas como unas delicias para el paladar.
Garbanzos con bacalao
Los garbanzos con bacalao, es, probablemente, el plato de cuchara más tradicional de la época de Cuaresma y en Semana Santa, quizás el más representativo de estas fiestas, junto con las dulces Torrijas.
Es una receta sumamente rica, no solo por su sabor, sino que es muy nutritiva y beneficiosa para nuestro organismo. El bacalao es un animal muy bajo en grasa, pero cuenta con proteínas muy importantes para el desarrollo y crecimiento de nuestros peques y los garbanzos no pueden faltar en ninguna dieta, ya que los expertos de la salud recomiendan comer legumbres al menos dos veces por semana. Es por tanto un guiso muy sano, apto y recomendable para toda la familia
Carpaccio de bacalao
La receta del carpaccio de bacalao pertenece a una cocina más innovadora y moderna, y resulta ser una de las más gustosas y fáciles de elaborar que existen. Sobre todo, es con la llegada del buen tiempo, cuando más nos animamos a preparar este tipo de platos frescos y de sabores intensos.
Es una receta muy sencilla, y este es otro de los motivos que la hacen adecuada para verano, pues no necesitaremos perder mucho tiempo en su elaboración y podremos disfrutar de un majar sin pasar horas en la cocina, en una estación estival en la que preferimos disfrutar de nuestro tempo de descanso tumbados al sol o en una piscina.
Es tan fácil de preparar como disponer el bacalao en láminas en un plato y salpimentar. Se puede decorar y poner unas gotas de aceite de oliva y / o limón justo antes de llevar a la mesa.
Una de las combinaciones más gustosas y que queda muy bien presentado es cuando decidimos decorarlos con gulas, pero sin ajo para que no se coma el sabor y el protagonista siga siendo este delicioso pescado, el bacalao. También se puede utilizar unas hojas de hierba buena para darle un toque de color que lo hará mucho más vistoso y apetecible.
Otras recetas que te aconsejamos probar son la empanada de bacalao, los canelones de bacalao, el pisto con bacalao, el bacalao frito, el bacao confitado con guisantes, bacalao con espárragos trigueros, buñuelos de bacalao, croquetas de bacalao al pil pil, tostas de bacalao, brandada de bacalao, milhojas de patatas con bacalao, revuelto de bacalao, bacalao con tomate…
