El pastel de zanahorias es exquisito y nutritivo y, además, lleva ingredientes fáciles de conseguir. Es ideal para servir en la merienda junto con una exquisita taza de té. En el libro The Oxford companion to Food escrito por Alan Davidson, se cree que las zanahorias eran utilizadas en Europa para realizar tartas dulces y como los edulcorantes eran racionados durante la Segunda Guerra Mundial, el pastel de zanahorias era elaborado como alternativa en Inglaterra, aunque posteriormente el budín de zanahorias se consideró como una comida saludable.
Ingredientes
Para el pastel
- 3 huevos
- 75g de azúcar de caña sin refinar
- 100g de azúcar de caña rubia
- 200g de harina
- 2 cucharadas de polvo de hornear
- 150g de aceite de girasol
- 250g de zanahorias ralladas
- 60g de avellanas
- 60g de uvas pasas rubias
- ½ cucharadita de canela en polvo
- ½ cucharadita de jengibre fresco rallado
- Pizca de sal
Para el glaseado
- 50g de mantequilla
- 50g de azúcar glas
- 250g de queso Filadelfia
Elaboracion paso a paso
- Tritura las avellanas groseramente.
- Casca los huevos en un bol amplio.
- Agrega el azúcar de caña sin refinar y bate con unas varillas.
- Añade el azúcar de caña rubia y continúa batiendo.
- Incorpora el aceite de girasol en forma de hilo.
- Tamiza la harina y el polvo de hornear y vierte en el recipiente de los huevos de a poco.
- Añade la canela en polvo, el jengibre fresco rallado y la pizca de sal.
- Remueve hasta incorporar todos los ingredientes y agrega las zanahorias ralladas.
- Suma las uvas pasas rubias y ¾ partes de las avellanas picadas.
- Vierte la preparación del pastel de zanahorias con frutos secos en un molde de budín previamente engrasado.
- Lleva al horno precalentado a 165 °C durante 40 minutos o hasta que, al insertar un cuchillo en el centro de la torta, este salga limpio. Antes de desmoldar, espera cinco minutos y deja enfriar sobre una rejilla.
- Prepara el glaseado mezclando la mantequilla blanda con el queso Filadelfia y el azúcar glas con ayuda de unas varillas para que no queden grumos.
- Una vez frío el pastel de zanahorias y frutos secos, vierte el glaseado por encima y echa las avellanas que había reservado.
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Imagen: Silvia Santucci
