Cuando hablamos de té, lo cual hemos hecho con frecuencia en Placer al plato sin duda a muchos nos viene a la mente esa tradición británica de “la hora del té” o como dirían por aquellos lares tea time. Pues aunque tomar té no es solo cosa del país de Dickens, resulta que es un icono típico del país al igual que el bombín o el tweet.
Aunque nos parezca mentira hubo un tiempo en que en Gran Bretaña no se tomaba esta infusión tan famosa, ya que el origen de esta bebida lo encontramos en China. Aunque es difícil determinar quien lo inventó, ya que tienen más de 4000 años de antigüedad, la historia más aceptada esta relacionada con el emperador Shen Nung, el cual tenía por costumbre beber agua hervida por motivos de higiene. Se dice que un día el emperador se encontraba recostado bajo un árbol, acompañado de su habitual agua hervida y unas hojas cayeron en su bebida. Sorprendido por el color que tomaba el líquido, la curiosidad pudo con él y lo tomó, naciendo así esta bebida milenaria.
En Gran Bretaña, la primera aparición documentada se encuentra en el Londres de 1658, gracias a un anuncio de un comerciante que ofrecía el producto. No obstante, tomar té en esa época era solo cosa de la alta aristocracia ya que al tratarse de un producto importado era extremadamente caro y solo estos podían permitirse adquirirlo. Por eso no nos extraña que el origen de la famosa costumbre de la “hora del té” esté en manos de una duquesa. Concretamente la duquesa de Bedford, que un día de la década de 1840, en plena época victoriana, se despertó de una cabezada tras el almuerzo y sintió una sensación de vacío en el estómago. La duquesa ordenó a sus sirvientes que le preparasen una taza de té junto a unas pastas y pequeños sándwiches. y la idea gustó tanto que la repitió invitando a sus amistades y naciendo de este modo esta costumbre. Aunque por supuesto esta es en realidad la versión más aceptada de su origen, pues es difícil determinar el momento exacto en que se originó.
En un principio se trataba de un acto de la clase alta, debido por su alto precio, pero con el tiempo se fue generalizando. Servía para paliar el hambre entre la comida y la cena, por lo que se tomaba sobre las cuatro de la tarde. No obstante, con el cambio de costumbres y el consiguiente retraso de la cena a horas más tardías, se ha ido retrasando también esta costumbre a las cinco de la tarde.
Actualmente es un momento reservado solo para ciertas ocasiones, aunque por supuesto los británicos siguen tomando té a todas horas, simplemente que el ritual clásico de tomar el té está más en desuso. Por norma general se puede tomar desde las tres de la tarde a las cinco y junto a la popular infusión se nos presentan una rica variedad de bocados, tanto dulces como salados como por ejemplo:
– Sandwiches de pepino, salmón y crema, berros y huevo o roastbeef y mostaza. – Sconers (panecillos ingleses) con mermelada de fresa o frambuesa y crema. – Algún tipo de pastel o pastelillos glaseados
La hora del té es todo un ritual donde se sirven diversas clases de esta infusión. Lo más tradicional es servir té negro, del cual las más habituales son Earl Grey(del que ya os hablamos de sus beneficios, un Darjeeling o Ceylan o incluso una mezcla de tés negros. Se suele acompañar con un jarra de leche, ya que es habitual que se la añadan, y también con unas rodajas de limón para aromatizar, para los que no lo toman con leche.
Así que si queréis vivir vosotros mismos vuestra hora del té a la británica recordad reuniros con amigos a las cinco con un buen té y por supuesto con unos ricos bocados para acompañar. Yo al menos voy a hacer la prueba un día en casa. No dejéis de contarnos vuestra experiencias, dudas, recomendaciones… en definitiva todo lo que queráis contarnos a continuación.