Seguramente ya has escuchado hablar sobre la olla de cocción lenta o slow cooker. En España aún no es tan empleada, pero en Estados Unidos sí es habitual su uso. Esta olla se encuentra fabricada con cerámica y se acompaña de una carcasa de metal. Simplemente hay que introducir los alimentos que vayan a cocinarse y seguir las recetas que indicarán el tiempo de cocción, ya sea en baja o alta temperatura.
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Por otro lado, es importante destacar que se trata de una gran opción a la Thermomix, dado que además las hay a partir de los 40 euros y es perfecta para aquellas personas que no desean perder demasiado tiempo en la cocina. Las ollas de cocción lenta son ideales para conseguir platos sabrosos, porque mantiene las bajas temperaturas de una manera constante durante largos periodos de tiempo.
La temperatura va transmitiéndose de manera lenta desde la carcasa de la olla hasta los alimentos, pudiendo alcanzar una temperatura máxima de 100 ºC, que puede regularse. Al cocinar un alimento lentamente, no se pierden los nutrientes, por lo que podríamos decir a nivel nutricional que es una excelente manera de mantener las vitaminas y minerales de cada alimento durante la cocción. Asimismo, mantiene los colores de los alimentos, haciendo que estos se vean muy apetecibles.
Ventajas de las ollas de cocción lenta
Podrás cocinar fácilmente cualquier alimento. Solo introduce los ingredientes y ve a hacer tus cosas, pues no es preciso que estés pendiente de la cocción.
De acuerdo el precio, podrás encontrar ollas de cocción lenta que permitan mantener caliente la comida.
Las carnes y los pescados resultan muy sabrosos y prácticamente se deshacen en la boca.
Además de preparar exquisitos guisos de carne, podrás hacer bizcochos y otros postres.
Es maravillosa si tu intención es cocinar y tener lista la comida para toda la semana.
Los alimentos conservan sus nutrientes.
No ocupa demasiado espacio.
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Ahora que ya conoces las ventajas de las ollas para cocción lenta, espero que la tengas en cuenta para preparar platillos deliciosos.
