El color rojo del bizcocho es lo que caracteriza a estos cupcakes de red velvet norteamericanos que son ideales para festejar cualquier cumpleaños, para regalar en San Valentín o para Navidad. Te aseguro que nunca fallan y es por ello que hoy te propongo hacerlos con un poco de cacao y vainilla para darles un suave sabor cubiertos con un frosting de queso blanco.
Dificultad: Fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora
Raciones: 24
Ingredientes
Para los cupcakes
300g de azúcar
250g de harina floja
2 huevos
Extracto de vainilla
Colorante rojo
1 cucharada de mantequilla
1 ½ cucharadita de bicarbonato sodio
1 cucharada de vinagre blanco
250c.c. de buttermilk
1 pizca de sal
6 cucharadas soperas de cacao en polvo
Para el frosting
450g de queso crema
125g de mantequilla
250g de azúcar glas (impalpable)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración paso a paso
Elaboración de los cupcakes
- Enciende el horno a 180º C y coloca moldes de papel (pirotines) sobre una fuente.
- Bate la mantequilla con el azúcar en una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa.
- Añade los huevos, dos cucharadas de colorante y el extracto de vainilla. Continúa batiendo e incorpora el buttermilk, el vinagre y el bicarbonato de sodio.
- En un recipiente mezcla el cacao, la sal y la harina e incorpora la preparación anterior a esta hasta que se integren todos los ingredientes.
- Rellena los moldes de papel hasta llegar a los 2/3 del mismo y hornea durante 25 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo, este salga limpio.
- Deja enfriar y decora con el frosting de queso que aprenderás a continuación.
Elaboración del frosting de queso
- Bate en un recipiente el queso crema con la mantequilla a temperatura ambiente hasta obtener una preparación cremosa.
- Después incorpora el extracto de vainilla y el azúcar impalpable y continúa batiendo.
- Guarda en la nevera hasta que se enfríe y utiliza.
Un poco de historia
Algunos libros de cocina del siglo XX como por ejemplo el “The Oxford-University Methodist Church Community Cookbook” ha nombrado al bizcocho de red velvet, dado que en aquella época solían ponerles nombres atractivos y sensuales a los postres para darle placer al paladar. A los bizcochos de miga fina se los denominaba velvet o terciopelo y el término red o rojo era para diferenciar a aquellos que estaban hechos con azúcar de color rojo o azúcar moreno. Sin embargo, en la actualidad el bizcocho red velvet es coloreado para que tome ese color y se vea más llamativo.
Consejos
Si no consigues buttermilk comercial, no te preocupes, ya que puedes sustituirlo con yogur + leche. Para ello, mezcla 180ml. de yogur natural con 60ml. de leche y revuelve hasta conseguir una preparación homogénea.
Si quieres aprender a hacer bizcocho, échale un vistazo a las recetas de la sección repostería de Placer al plato.