El albaricoque es una fruta deliciosa, originaria de las zonas templadas de Asia y África. Estos se consumen principalmente desde la primavera hasta el verano, por lo que es la mejor época para disfrutarla y preparar una exquisita mermelada de albaricoque. Son muy ricos en vitaminas, minerales, taninos y betacarotenos. Además, ayudan a evitar el estreñimiento, luchar contra la gota y la hipertensión, y reforzar el sistema inmunológico, entre otras cosas.
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Ingredientes
- 1 kilo de albaricoques o damasco
- 500g de azúcar
- Zumo de medio limón
Elaboración paso a paso
1. Pela los albaricoques o damascos y pártelos por la mitad. Quítales el carozo y colócalos en un cazo con el zumo de medio limón y el azúcar. Deja reposar durante 60 minutos.
2. Pon el cazo a fuego medio y deja cocer durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando y quitando la espuma que se vaya formando con ayuda de una espumadera.
3. Cuando la mermelada de albaricoque esté lista, tritúrala con la batidora para obtener una textura más fina, o bien déjala así como está.
4. Rellena los tarros de cristal esterilizados y cierra. Para crear el vacío, pon los frascos de mermelada de damascos en una olla con agua hirviendo durante 30 minutos. Otra buena opción es darlos vuelta y dejarlos así durante 24 horas.
Consejos para hacer mermelada de albaricoque
Si deseas obtener una textura menos líquida, puedes añadir durante la cocción un sobre de gelatina en polvo o agar-agar.
Para esterilizar los frascos y así evitar contaminaciones, tendrás que introducirlos vacíos en una cacerola con agua hirviendo durante 15 minutos. Después, deja escurrir y seca bien sin tocar el interior de los mismos.
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