Un requisito indispensable a la hora de ponerte a cocinar una increíble receta es, sin ninguna duda, tener la nevera y la despensa llena. Y por lo tanto, previamente haber hecho la compra de los productos que utilizas en tu cocina. Actualmente hay muchísimas maneras de hacer la compra ya que hay gran cantidad de establecimientos que nos ofrecen sus productos y ofertas.
Pero, cuál es la mejor elección? ¿Que es lo que hay que tener en cuenta a la hora de acudir a una tienda u otra? Todas esas dudas son las que vamos a intentar despejar en este artículo. Y lo haremos enumerando las diferentes formas y lugares dónde hacer tu compra y los puntos fuertes y débiles de cada elección.
Mercados y tiendas de barrio
Esta es la manera más antigua conocida para realizar tu compra. Acudir a los mercados de cada barrio o pequeñas tiendas ha sido y es una tradición en cada barrio y en cada ciudad. El mercado es sinónimo de calidad del producto, de frescura, de confianza con el vendedor, al fin y al cabo de satisfacción en tu compra. Ir cada día al mercado te asegura conocer cuáles son los productos más frescos, ya sean verduras, carnes, pescados o mariscos.
El mercado también es sinónimo de variedad. Poder encontrar prácticamente todos los productos necesarios en nuestras cocinas es algo que se agradece. También existe otro factor que puede llegar a decantar la balanza para elegir el mercado a la hora de hacer la compra, la cercanía. Hablo de éste factor en todos los sentidos, la cercanía con el tendero o vendedor, la cercanía con el resto de clientes que te hace socializar, la cercanía con el producto, que lejos de estar ya envasado lo tienes al alcance de tus ojos, tus manos y tu nariz, para así poder ver, tocar y oler lo fresco que es.
Evidentemente la calidad tiene un precio. Tal vez en los mercados y tiendas de barrio no se hagan las ofertas más competitivas en cuanto a precios pero si lo que buscas es la calidad ante todo en tu cocina, el mercado es el lugar dónde ir a llenar tu nevera.
Grandes superficies y supermercados
Las grandes superficies y cadenas de supermercados han supuesto un cambio enorme en la manera de hacer nuestra compra. Tanto en el tiempo invertido, como en el dinero, ocio y predisposición a la compra. Los centros comerciales siempre albergan en su interior un supermercado de una gran cadena y es ahí, en esa unión, donde reside el éxito tanto del centro comercial como del supermercado. La inclusión de los supermercados en las grandes superficies nos hace que cambiemos del todo nuestra forma de comprar. El ocio que nos ofrece la gran superficie hace que un gran público acuda al supermercado que hay en su interior. Esto hace exista mucho tráfico de clientes y así se puedan implementar muchas más ofertas y precios más competitivos que en cualquier tienda de barrio o mercado.
La rapidez y el autoservicio son factores por los que nos podemos decantar a la hora de elegir el supermercado como nuestra elección predilecta. El ”yo me lo guiso y yo me lo como”, coger el producto que quieras e ir a la fila de cajas para que te lo cobren también es algo que la gente agradece.
Si existe algún elemento o punto débil de realizar nuestra compra en una gran superficie o supermercado, sería la poca cercanía que tenemos con el vendedor y a su vez con el producto, ya que la gran mayoría de ellos ya vienen envasados. Y también existe el factor marketing que puede hacer que lleguemos a comprar cosas que no necesitamos y no compraríamos.
En definitiva, si eres de los que tiene poco tiempo y quiere hacer su compra rápido y eres de los que mira al detalle los precios y ofertas, los supermercados y grandes superficies son una elección muy adecuada para ti.
Internet
La compra de cualquier producto mediante Internet ha sido un fenómeno revolucionario en nuestra sociedad y la compra de nuestros alimentos no se ha librado de este fenómeno. Aunque todavía le queda mucho por desarrollar, la compra de productos alimentarios por Internet es un hecho, y mucha gente está eligiendo cada vez más esta alternativa para llenar su nevera. Hacer la compra por Internet tiene un elemento que los diferencia al resto de alternativas: la inmediatez.
Cuando hablamos de inmediatez lo hacemos en todos los sentidos. La compra por Internet se puede hacer cuando uno quiera y desde donde uno quiera. Elegir el producto, pagarlo y que lo traigan a casa es una elección cada vez más común entre la gente.
Hay algún que otro punto débil a esta manera de hacer la compra y es que no hay posibilidad de ver, probar y elegir el producto que va a llegar a nuestras neveras. Una simple foto en la web no basta para saber si el producto es de la calidad que queremos.
Pero si eres una persona que utiliza Internet para todo y además no tiene tiempo para ir a hacer la compra y traerla a casa, esta es sin duda tu mejor manera para llenar la nevera.
Como hemos visto hay muchas manera de hacer la compra y llenar nuestras neveras, pero, cuál es la que más utilizas?