De nuevo retomamos los aliños para mostraros otro de mis aliños preferidos. Ya os hable del aceite aromatizado y hoy vamos a detenernos en la salsa de mostaza y miel. Esta combinación la podéis comprar ya preparada en el supermercado, la cual ya habréis visto como la utilizo en la ensalada de pasta. No obstante, a mi me gusta preparar mi propia combinación utilizando mi mostaza favorita y mi miel preferida.
Apenas nos llevará unos diez minutos elaborarla y de este modo podremos adaptar la salsa a nuestros gustos o al plato que estemos preparando. Lo bueno de esta salsa es que encaja muy bien con una gran variedad de elaboraciones y que gusta incluso a los que no son muy amigos de la mostaza, ya que la miel suaviza su sabor.
Ingredientes
– 2 partes mostaza a la antigua de dijong – 2 partes de miel – 2 partes de aceite de oliva (esta proporción podría ser menos dependiendo de lo líquida que sea la miel) – 1 yogur natural( opcional)
Elaboración
Para preparar esta salsa, bastará con unir los ingredientes y mezclarlos con la ayuda de una cuchara. Mantendremos la proporcione sindicadas anteriormente, aumentando o disminuyendo la cantidad según necesitemos. Por ejemplo si solo fuéramos a aliñar un plato, bastaría con tomar un par de cucharillas de cada ingrediente (miel, mostaza y aceite).
Si os gustan las salsas ligeras y cremosas podemos añadirle un yogur natural y la salsa será mas sutil. Yo suelo prescindir de él, pues en todos los platos no me encaja , por lo que suelo usarlo cuando preparo más cantidad de salsa.
Uso de la salsa de mostaza y miel
Cómo ya os comenté, esta salsa es muy versátil. nos vale tanto para acompañar a un filete como para aliñar una ensalada. Yo la utilizo mucho en ensaladas tibias de pasta, en la que uno ingredientes cocinados con alimentos crudos (frutas o verduras).
A demás, se ha convertido en mi aliño perfecto para las ensaladas más básicas. En estos platos en que con cuatro ingredientes ya tienes un saludable acompañamiento, le añado una pequeña cantidad de esta salsa (sin incorporar el yogur) no superior a un par de cucharadas, aportándole un toque especial y sabroso a la ensalada.
