Las ciruelas son unos frutos redondos jugosos y muy carnosos, que provienen del árbol llamado Ciruelo y son originarias del Cáucaso. En el mercado se pueden encontrar en color violáceo, amarillo, verde y rojo. Además de ser deliciosas, cuentan con muchas propiedades y beneficios para la salud, y son bien conocidas por facilitar el tránsito intestinal. La cereza y el melocotón (durazno) pertenecen al mismo subgénero de las ciruelas. Sigue leyendo para saber por qué deberías comer ciruelas.
¿Qué nutrientes contiene la ciruela?
La ciruela cruda cuenta con fibra alimentaria que ayuda a mejorar el funcionamiento de la digestión y prevenir el estreñimiento y la constipación intestinal. Incluye vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, que es un potente antioxidante que barre con las toxinas del organismo mejore el sistema inmunológico.
Por su parte, la vitamina K que contiene la ciruela mejora la circulación de la sangre, mientras que el potasio, juega un papel muy importante en la omorregulación. Esto quiere decir que genera un balance entre las células y fluido extracelular y mejora las funciones del sistema nervioso. Por otro lado, contiene sorbitol, un compuesto orgánico dulce que posee propiedades laxantes y ayuda a tratar problemas de estreñimiento.
Consejos para comer ciruelas
Las ciruelas se pueden comer crudas y de forma natural, aunque también pueden consumirse en forma de mermelada, mezclándolas y cociéndolas con zumo de limón y azúcar. También puedes hacer tarta de ciruela y ciruelas pasas, cortando las ciruelas por la mitad y quitándoles la semilla con un cuchillo pequeño. Pon las ciruelas sobre la rejilla del horno directamente y cocina a 90º C durante ocho horas.
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