Si existen unas frutas que relacionemos con el verano estas son sin duda el melón y la sandía. ya os hablamos de la sandía hace poco y ahora es el turno de su primo, el melón. Lo llamo primo, porque ambas frutas comparten multitud de propiedades y sin ser exactamente el mismo fruto podemos decir que son familia.
Propiedades
El melón es una fruta llena de vitaminas por lo que es beneficiosa para nuestro cuerpo. Entre los que encontramos en mayor cantidad, esta la vitamina A, uno de los mejores antioxidantes, la cual se encuentra en mayor cantidad en los melones con la pulpa anaranjada. Pero la vitamina A, no será el único encargado de mantenernos jóvenes y bellos. Pues encontraremos también vitamina C en este fruto, la cual es un perfecto creador de colágeno que nos ayudará a mejorar la cicatrización, en casos de quemaduras, cortes u operaciones quirúrgicas, gracias a que mejora la formación de nuevos tejidos.
Esta fruta de verano, no solo cuida nuestro aspecto, también encontramos características que harán que nuestro cuerpo trabaje más eficientemente. En gran medida por las vitaminas del grupo B, en concreto la piridoxina (Vitamina B6) ayuda al organismo con el aprovechamiento de los hidratos de carbono y las grasas, así como a regular el sistema nervioso. Por otro lado la vitamina B3 ayudará a bajar los niveles de colesterol reduciendo de este moda la hipertensión.
Pero, como os hemos contado anteriormente, no solo de vitaminas esta hecho el melón, también tenemos minerales importantes en él, tales como el hierro y el manganeso. También es un estupendo aporte de potasio, ya que nos aporta casi las misma cantidad de este que el plátano (fruta conocida por su alto aporte de este mineral). Con un 90% de agua, es ideal para estas fechas para estar bien hidratados y a su vez es muy diurético por lo que es habitual en dietas, a demás de tener muy pocas calorías.
Tipos de melón
Existen diversas variedades de melón, aunque no los encontraremos en todos lados. No obstante, nuestras preferencias serán las encargadas de elegir el mejor melón para nosotros.
– Piel de sapo: Es el más habitual en nuestros mercados y esto es debido a su uniforme calidad en la producción. Son ovalados y su pulpa es de color blanquecina y de sabor dulce. Su nombre lo obtiene precisamente de su corteza, verdosa y rugosa que nos recuerda al anfibio.
– Galia: Es de las variedades más pequeñas, ya que no suelen pasan el kilo de peso. Su pulpa es de color verdosa y su sabor es dulce. Esta protegida por una piel algo rugosa de un color amarillo-verdoso y con estrías.
– Amarillo: Dentro de esta variedad podemos encontrar diversos tipos, algunos redondos y otros más alargados, pero todos tienen en común su corteza amarilla.
– Cantaloup: Junto con el melón Galia, es de las variedades más pequeñas, ya que al igual que este no suele pesar más de un kilo. Cuando están maduros tienen un aroma dulce y fuerte, que son una muestra de lo que vamos a encontrar al probarlos. Puesto que su pulpa tienen un agradable sabor dulce y es de color anaranjado.
– Honeydew: En este tipo podemos encontrarnos dos variantes, una de con la pulpa de color verde y otra anaranjada. Pero ambas comparten el mismo estilo de piel verde-amarillenta y fina. Se trata de un melón adaptado a climas secos y de maduración tardía.
– Tendral: Suelen alcanzar los dos o tres kilos de peso y su principal característica es su corteza verde oscura. Dicha corteza es bastante gruesa, lo cual hace ha esta variedad de melón más resistente que otros y facilita su conservación. Su producción es más lenta, por lo que a su vez es menor ya que se suelen elegir variedades más productivas.
– Rochet: De forma alargada y con una piel verde y lisa, el melón Rochet se conserva peor que otras variedades, pues aguanta menos tiempo en optimas condiciones. Suelen tener un tamaño medio y pesar entre kilo y medio y dos kilos. Su pulpa es similar al de piel de sapo, siendo esta de color blanco-amarillento y de sabor dulce.