El wok es un invento de la cocina asiática que data de unos 1000 años de antigüedad. Como muchos sabréis se trata de una mezcla entre olla y sartén, de forma redonda y abombada, de tal manera que cabe una cantidad de ingredientes considerable.
Su origen es muy curioso ya que se creó pensando en el ahorro de combustible, de ahí su forma tan característica. Se diseñó de esta manera para que el calor con el que toca la base, rápidamente pase a toda la superficie, cocinando así los ingredientes de una forma más rápida.
Esta herramienta de cocina de origen asiático ha roto y traspasado todas las fronteras habidas y por haber, llegando a todas las cocinas y partes del mundo. Se ha convertido en una imprescindible en muchas cocinas por varias razones. Tal vez las más importantes son la poca utilización de aceites y grasas para cocinar, la eficiencia y rapidez con la que se trabaja o la versatilidad en sus formas de cocción.
Tipos de wok
Aunque todos los woks tienen una forma similar, varian mucho los materiales de construcción de cada uno. Y la elección del material dependerá de nuestras necesidades.
Wok tradicional chino: el más antiguo de todos y utilizado en las cocinas profesionales. Está fabricado en acero carbónico y es de los que más altas temperaturas coge. Por contra, necesita unos cuidados especiales y lavarlo muy bien si queremos conservarlo en nuestras cocinas.
Wok de hierro: por su material de construcción es el que más tiempo aguanta el calor. Perfecto para esperar a los comensales de última hora. Eso si, tienes que tener un buen brazo ya que es bastante pesado.
Wok antihaderente: el más aconsejable para nuestro día a día. Aunque tarda un poco más en calentarse, ya que lleva un recubrimiento de teflón, la comodidad en cuanto a peso, utilidad y limpieza lo hace una buena opción de compra. Pero recuerda utilizar solo instrumentos de madera o plástico ya que el metal ralla con mucha facilidad el teflón de este wok.
Consejos para el uso
– Utiliza un mínimo de aceite: las técnicas como saltear o dorar requieren muy poco aceite ya que el wok reparte el calor por toda su superficie.
– Usarlo a fuego fuerte y si es con llama mucho mejor : para conseguir la mezcla de sabores y ese salteado perfecto es necesario que utilices un fuego vivo y fuerte. De esta manera conseguirás que tus verduras queden cocinados y crujientes.
– Calienta el wok antes de echar el aceite: si calientas primero el wok y echas el aceite y los ingredientes rápidamente conseguirás que ninguno de los dos elementos se puedan quemar.
Recetas con el wok
Como siempre que enseñamos un producto o un utensilio nuevo os damos unas ideas para que las hagáis en casa y nos comentéis como os ha ido. Aquí van algunas recetas para estrenar tu wok:
– Wok de salmón, verduras y fideos de arroz
– Tallarines con verduras al wok y salsa de soja
– Salteado de pollo con verduras
¿Qué opinas de esta herramienta de cocina? Ahora que ya conoces este utensilio para cocinar cuéntanos tus recetas favoritas y compartamos las maneras de utilizar el wok
