La cremosidad de este delicioso cheesecake o pastel de queso, combina a la perfección con la base de galletas crujientes y el exquisito coulis de fresas casero. Es fácil de preparar en casa y no se agrieta durante la cocción. El secreto para hacer un cheesecake perfecto es no cocinarlo a una temperatura muy elevada. Presta atención al paso a paso, estoy segura que a todos tus familiares y amigos te encantará. ¡Vamos a por la receta!
Ingredientes
Para la base
- 200g de galletas
- 100g de mantequilla
Para el relleno
- 500g de queso Philadelphia
- 125g de nata líquida para montar o crema de leche
- 125g de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de fécula de maíz
Para el coulis
- 250 g de fresas
- 1 cucharada de azúcar glas
Elaboración paso a paso
- Rompe las galletas con las manos directamente y tritúralas con un mortero para hacerlas más pequeñas, o bien, tritúralas.
- Corta la mantequilla y fúndela en un recipiente mediano y mézclala con las galletas trituradas en un recipiente.
- Cuando la mantequilla se haya absorbido por la galleta, vuélcala en la base de un molde de silicona de 22cm de diámetro o en un molde desmontable.
- Presiona con el dorso de la cuchara para que quede bien compactado y lleva al congelador.
- Precalienta el horno a 165º C.
- En un recipiente vierte el queso crema con la nata líquida para montar o crema de leche y bate.
- Agrega los dos huevos y mezcla muy bien.
- Añade el azúcar, la fécula de maíz y el extracto de vainilla.
- Cuando todos los ingredientes se hayan mezclado bien, vierte el preparado del cheesecake en el molde, sobre la capa de galletas y suaviza con una espátula.
- Hornea durante 40 minutos y cuando lo apagues, deja el molde durante 15 minutos adentro del horno.
- Reserva cuatro fresas para la decoración y al resto retírales el tallo después de lavarlas.
- Coloca las fresas en un recipiente con el azúcar glas y tritura hasta obtener un coulis de fresas
- Retira la tarta de queso del horno y deja enfriar en la nevera durante 6 horas.
Corta las fresas que has reservado en rodajas y colócalas sobre el cheesecake. Sirve junto con una taza de puré de fresas o frutillas.
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