Comienza Top Chef. Esta semana el programa se desarrolla principalmente en Valencia. Desde el principio vemos que el pescado va a ser un elemento principal a lo largo de este episodio, como la tapa lo fue en el programa anterior. Se mantiene el formato con tres pruebas.
La prueba de fuego
Los concursantes visitan el Mercado Central de Valencia. Chicote les explica la prueba: deben encontrar un bonito en el mercado, limpiarlo y cortarlo para obtener 4 lomos lo más perfectos posibles. Y todo esto en un total de 15 minutos. Vemos a Borja en apuros desde el principio, y Hung Fai sorprendentemente ha defraudado. Como excusa explica que echa de menos sus cuchillos.
Antonio Canales, Miguel y Bárbara han hecho el mejor trabajo, pero Alberto nos sorprende anunciando que hay una segunda parte en esta prueba de fuego, y estos 3 concursantes son los que avanzan. El nuevo reto es hacer un tartar de bonito, con algunos ingredientes extra y con el sorprendente requisito de no poder probarlo. Alberto nos explica que este último requisito se debe a que los concursantes serán los jueces, por supuesto con los ojos cubiertos, una forma muy interesante de escoger el mejor plato.
Con 2 votos, Antonio gana la prueba, a pesar de que él mismo no ha escogido su tartar, sino el de Bárbara. Antonio es inmune y no puede ser eliminado en este programa.
La prueba grupal
Esta prueba se realiza en parejas. Antonio Canales escoge a Hung Fai como compañero al ser el ganador de la prueba de fuego, y Chicote forma el resto de parejas.
Ángel recibe a los concursantes en el siguiente escenario para esta prueba, el impresionante restaurante del Oceanográfico de Valencia. El reto consiste en cocinar pescado de descarte, no tan conocidos pero según Susi y los pescaderos del mercado (que serán los jueces), bien cocinados pueden ser un manjar.
Se salvan:
Javier y Jesús: lomo de herrera con calabaza anisada, gelificación de hinojo y picada de anacardo. Muy buen plato, aunque la piel del pescado está poco cocinada.
Antonio Arrabal y Bárbara: lisa en escabeche con noodles y almendras. Trabajaron muy separados y el plato no gusta.
Pasan a la última oportunidad:
Hung Fai y Antonio: breca a la naranja en caldera. Son los primeros en enfrentarse a esta prueba y deben cocinar breca. Hung Fai ha tirado los higados a la basura por error. Dejan muchas espinas pero la salsa está muy rica. Antonio se salva porque es inmune.
Begoña y Borka: buellit (hervido de verduras) con oblada. El pescado estaba crudo, porque intentaron cocinarlo a baja temperatura. Las verduras en cambio estaban muy bien cocinadas.
Elisabeth y Miguel: salpa con cremoso de patata y su caldo. A los pescaderos no les ha gustado.
La última oportunidad
Volvemos a la cocina de Top Chef para descubrir la última prueba del programa. Los concursantes deben cocinar un “mar y montaña” a base de mero y pichón en 75 minutos. A la mitad de la prueba, Alberto anuncia una nueva sorpresa, algo que todo chef debe asumir en su trabajo. Los concursantes deben incorporar una oreja de cerdo a su receta, para lo que Chicote les da media hora más. Se observa como los concursantes ven esto como un gran reto. Éstas son las creaciones de los concursantes.
La mejor:
- Begoña: pichonetto meronatto. Chicote la llama “la reina de las máquinas”, por su gran destreza en el uso de todos los artilugios que tienen disponibles, muchos de ellos no muy conocidos para cocineros no profesionales. Su plato es una interpretación del vitello tonnato (ternero atunado), típico de de la región de Piamonte en Italia. Su receta ha sido tan buena que se salva directamente.
Buenas recetas:
Miguel: fusión de mero de Cantabria y pichón de Bureba. Ángel define su mero como “de lágrima”, un gran alago viniendo del “chef del mar”.
Elisabeth: del mar al campo (carpaccio en 3 texturas). Un plato muy complejo, sólo le falta un poco más de aliño.
Los dos peores:
Borja: de la mar el mero y de la tierra… el pichón y la oreja. Los elementos del plato no están bien integrados y parece más bien un plato combinado.
Hung Fai: Dim Sum de mero y pichón. Este chef no está acostumbrado a cocinar pichón y lo ha dejado duro, para utilizarlo como arma, según Chicote. Su inexperiencia con estos ingredientes le llevan a ser eliminado.
Hung Fai abandona el programa
La gran sorpresa de este programa, Hung Fai ha sido el elegido para recoger sus cuchillos y dejar Top Chef. Con sus 40 años, este chef nacido en Hong Kong y residente en Bilbao es jefe de cocina en el Hotel Igeretxe. Si hubiese ganado el programa, el dinero lo invertiría en crear un restaurante llamado El txino con txapela donde fusionaría la cocina vasca y la oriental.
Pero todo es posible en Top Chef, y por esto hoy decimos adios al concursante más popular de este programa. ¿Os parece justo que Hung Fai haya abandonado el programa por no saber cocinar el pichón y la oreja? Podéis dejar vuestras opiniones a continuación.