El 31 de octubre se celebra Halloween, una fiesta de origen celta también conocido como el Día de brujas o la Noche de brujas. Esta misma suele tener repercusión sobre todo en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Irlanda España y América latina. Este día se asocia con los colores morado, negro y naranja y suelen emplearse calabazas, fantasmas, momias y arañas de juguete o elaboradas con diversas masas y alimentos para consumir mientras se escuchan historias de miedo o se miran películas de terror.
Momias de salchichas y hojaldre
Prepara la masa de hojaldre tal y como te hemos enseñado en Placer al Plato o en la receta de los galettes y estira con un palote hasta obtener un rectángulo. Corta tiras de aproximadamente un centímetro de diámetro y ve envolviendo cada salchicha con las tiras de hojaldre desde abajo hacia arriba, dejando un espacio vacío en la parte superior para colocar los ojos. Guíate por la imagen.
Engrasa una fuente con mantequilla o cúbrela con papel vegetal y coloca las salchichas envueltas una al lado de la otra con una distancia de aproximadamente 3 centímetros entre cada una. Hornea a 180º C hasta que la masa esté dorada. Retira las momias de salchicha y hojaldre y hazle unos ojitos con mostaza, mayonesa, kétchup, etcétera.
Dedos de salchichas
Pela la cebolla y separa las capas. Corta en forma de uña y cocina en una olla con agua hasta que se transparente. Corta las salchichas a la mitad y haz unos cortes en el medio para crear los nudillos. Ponlas a hervir durante unos minutos en un cazo con agua y cuando estén listas retira una parte de la piel para colocar la uña de cebolla, pegándola con kétchup. Checa la imagen de los dedos de zombie y ponlos sobre un plato con un poco de kétchup o salsa de tomate frito para simular que es sangre y quede más terrorífico.
¿Qué opinas sobre estas dos recetas con salchichas para Halloween? ¿Crees que a los niños les gustarán? Si quieres que te enseñemos alguna receta en particular, deja tu comentario.