Esta receta casera de masa de tarta usa tan solo unos pocos ingredientes y el resultado te encantará. Hacer tu propia base de tarta puede parecer intimidante, pero, te aseguro que es súper fácil y rápido. Si has estado siguiendo Placer al Plato, probablemente ya hayas visto una receta de masa de tarta, pero hoy quería compartir otra que, también es sencilla y perfecta para tartas, empanadillas, etcétera. ¡Vamos a por el paso a paso!
Ingredientes para la masa de tarta casera
En esta masa de tarta casera se usa sal y azúcar para realzar su sabor. La sal es muy importante a la hora de hacer tu propia corteza de tarta, así que no la evites. En cuanto al azúcar, puedes dejarla de lado si lo prefieres.
- 2 1/3 taza de harina para todo uso
- 1 cucharada de azúcar común
- 1 ½ cucharadita de sal
- 20 cucharadas de mantequilla fría sin sal
- ¼ a ½ taza de agua helada
Elaboración de la masa de tarta casera
1. Reúne todos los ingredientes para hacer la masa de tarta casera.
2. En un recipiente mediano combina la harina, la sal y el azúcar.
3. Añade la mantequilla cortada en cubos de medio centímetro y pellízcalos con las yemas de los dedos hasta que se desmiguen.
4. Haz un hueco en el centro y vierte ¼ de taza helada. Mezcla con las manos hasta formar una masa suave. Si la mezcla estuviera muy seca, agrega un poco más de agua helada y sigue mezclando hasta lograr la consistencia adecuada.
5. Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos minutos. No te preocupes si todavía ves trozos de mantequilla, esto quiere decir que tienes que continuar amasando.
6. Divide la bola de masa por la mitad y envuelve con papel transparente y refrigera durante 30 minutos.
Nota: antes de hornear, retira los discos del refrigerador y deja reposar durante 30 minutos. Extiende ambas masas sobre una superficie enharinada hasta obtener un diámetro de 24 cm. Recoge una de ellas y extiéndela sobre un molde de tarta de 22 cm de diámetro. Presiona el fondo y los laterales con las yemas de tus dedos y recorta el exceso de masa. Deja siempre unos 2 centímetros de masa extra en los bordes, dado que tiende a encoger al hornearse. Rellena y cubre con el otro disco de masa en caso de que quieras preparar un pastel de doble corteza o repite con otro molde y haz una tarta de una sola corteza.
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