Si estabas buscando una deliciosa variante para la cena, estos ravioles de calabaza caseros son la opción ideal. Lleva su tiempo, pero la espera para degustarlos valdrá la pena. ¡Te lo aseguro!
Ingredientes
- 1.200kg de calabaza
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 ramitas de romero picado
- Sal c/n
- Pimienta c/n
- 150g de queso Parmesano rallado
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 900g de pasta fresca de ravioles
- Salsa de tomate frito
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 250º C
- Corta la calabaza o el zapallo a lo largo, retirando la pulpa y las semillas.
- Colócala en una fuente engrasada con aceite con la cáscara hacia abajo.
- Pincela con aceite y salpimienta al gusto.
- Cocina en el horno durante 60 minutos o hasta que se dore y pincha con un tenedor, si lo deseas, para saber si está blando o necesita más cocción.
- Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Quita la pulpa del zapallo y ponla en un recipiente.
- Descarta la piel, incorpora el queso rallado y condimenta con sal, pimienta, nuez moscada y el resto del romero. Mezcla bien y reserva.
- Corta la masa de los ravioles en seis partes iguales. Toma una parte y cubre el resto con papel film para que no se seque.
- Estírala con las manos y pásala por la máquina de pasta con el máximo grosor. Espolvorea con harina, dobla al medio a lo largo y pásala nuevamente por la máquina. Repite este proceso tres o cuatro veces, siempre enharinando, doblando y con el máximo grosor.
- Cambia al grosor mediano de la máquina de pastas y pasa la masa una vez. Mueve al último número y pásala nuevamente. Corta la masa al medio horizontalmente hasta obtener 12 planchas.
- Pasa cada plancha por el número más alto para que quede muy fina. Obtendrás dos planchas bien largas y finas. Cuidadosamente ponla en la mesada enharinada y corta lo bordes para obtener dos rectángulos parejos.
- Repite el mismo paso con el resto de las 10 planchas y, después, con las cinco partes de la masa que restan.
- Sobre una de las planchas rectangulares, coloca unas cucharadas de relleno, con una distancia entre cada una de ellas de dos a tres centímetros.
- Pincela con agua los bordes de la plancha y entre las cucharadas de calabaza.
- Coloca una segunda plancha por encima y presiona alrededor del relleno para sacar el aire y queden sellados los bordes junto al relleno.
- Corta los ravioles con un cortapastas o taza y colócalos sobre una mesa enharinada.
- Cubre con un paño y deja reposar durante 30 minutos antes de cocinarlos, mientras haz nuevamente el mismo procedimiento con la masa y el relleno que quedan.
- Coloca agua y sal en una cacerola y lleva al fuego, cocina los ravioles durante tres minutos o hasta que floten y retira con una espumadera.
- Traspasa a una fuente y sirve junto con la salsa de tomate frito.
Si bien, es un platillo elaborado, es muy sencillo de realizar y, además, sabroso. Puedes reemplazar la salsa de tomate frito por salsa boloñesa o salsa bechamel y espolvorear cada platillo con queso parmesano rallado.