En mi casa solemos consumir mucha pasta con salsa roja. Cuando queremos disfrutar de una comida reconfortante, casi siempre recurrimos a algo que tenga salsa de tomate, ya sean pastas, pizza, guisos, polenta, etcétera. Si eres uno de los míos, seguramente te interesará conocer las estas tres salsas italianas: arrabbiata, marinara y amatriciana.
1. Salsa arrabbiata
Tanto la salsa arrabbiata como la salsa marinara son salsas italianas a base de tomate que incluyen aceite de oliva, dientes de ajos y una hierba aromática como el orégano o la albahaca. La diferencia de la salsa arrabbiata y la salsa marinara es que la primera incluye una gran dosis de hojuelas de pimiento rojo, por lo que sabe mucho más picante.
Mezcla la salsa arrabbiata con cualquier pasta, incluyendo los espaguetis, los penne y los bucatinis o pruébala con tu pasta rellena preferida como pueden ser ravioles, tortellinis o tal vez, ñoquis. También se puede combinar con chorizo y pollo cocido y servir sobre polenta. En el sur de Italia se suelen preparar huevos escalfados en salsa arrabbiata.
2. Salsa marinara
La salsa marinara es perfecta para** preparar lasaña**, pastas, pizza, berenjenas empanizadas, albóndigas o ziti al horno. Esta salsa de tomate es originaria de Nápoles, Italia y, aunque existen diferentes variantes, generalmente se suele preparar con tomates, ajo, cebolla y hierbas aromáticas como la albahaca o el orégano.
3. Salsa amatriciana
La salsa amatriciana recibe su nombre de Amatrice, una ciudad italiana y se caracteriza por contener queso pecorino romano y guanciale. De hecho, no se puede preparar salsa amatriciana sin guanciale, dado que la grasa de este es la base de la salsa. Si no puedes conseguir guanciale para preparar esta salsa, puedes reemplazarlo por panceta. ¿Cuál de estas salsas italianas has probado antes? Por favor déjanos tus comentarios y comparte tu experiencia. ¿Quieres conocer sus recetas? Dale un vistazo a la categoría Salsas.
