Tras una temporada fuera de España, con mucha gente de muchos sitios diferentes, he podido probar y ver un poco de cada cultura cuando se está entre fogones. Cada cocina es un reflejo de la historia y de las gentes de un determinado sitio, y sabido es, que es una de las mejores formas de experimentar la tradición del lugar en el que nos encontramos.
Cocina sencilla, que se expande
Si hay una gastronomía que se haya expandido de forma masiva, más que cualquier otra, a todas partes del mundo, es la italiana: todo el mundo conoce las pizzas o la pasta, estemos donde estemos. Esto es así; y se debe principalmente a la sencillez y versatilidad de esta gastronomía.
Debido a que tienen suelo y climas variados, dentro de Italia, encontramos variedad de productos muy importante. En el norte de Italia abundan los campos de cultivo de trigo, arroz y maíz, dando como consecuencia recetas como el risotto o la polenta (en el pasado típico de las familias pobres de Italia). En el sur, sin embargo, con clima más cálido y seco, hay más olivas, siendo una región típica productora de aceite, o de especias como el orégano.
Como vemos, estos ingredientes están disponibles en cualquier parte del mundo, y siendo siempre muy baratos, por lo que la cocina italiana es una cocina del pueblo, hecha por todos y para todos.
Cocina versátil, para cualquier situación
De siempre, lo que más he admirado de la cocina italiana es la infinidad de posibilidades que ofrece. Tanto una pizza, como una pasta o risotto podemos acompañarlo de cualquier ingrediente que encontremos por casa, y esto es una maravilla de la gastronomía.
Los italianos han conseguido llevar a lo más alto una gastronomía en la cual con un par de ingredientes básicos, como arroz o cereal, puedes crear platos de todo tipo, desde platos con marisco hasta acompañamiento con setas, o desde crear unos raviolis de queso hasta una simple salsa de tomate. Puedes encontrar pasta en el peor y en el mejor restaurante, para todos los gustos y bolsillos. Y señores, esto es muy grande, no hay otra cocina que lo haya hecho.
Este artículo nace con la intención de hacer ver a la gente de que la cocina italiana no es lo que vemos en la tele o lo que nos venden en los supermercados. Investiguemos un poquito, y veremos que la pasta y la pizza no son comida fácil para estudiantes, sino una posibilidad también para un buen plato en una comida o cena, y además, muy saludable.
¡Ah! Se me olvidaba, llegados a este punto, un llamamiento a entender el enfado y frustración de los italianos al ver como desvirtuan sus platos allá por donde van. Y si no, pensemos como nos duele cuando vemos paellas de chorizo y cosas así cuando salimos de España.