Comienza Top Chef. Esta semana volvemos al formato con tres pruebas.
La prueba de fuego
El programa comienza con dos sorpresas, una caja misteriosa para cada concursante y un chef invitado que no necesita presentación, Karlos Arguiñano. Los concursantes levantan las cajas, y cada una de ellas tiene una parte del cerdo: careta de cerdo (morro, orejas y carrillera), jamón, costillar, paletilla, solomillo, panceta y manitas. Karlos menciona que este tipo de carne es muy asequible y se utiliza en todas las casas. Algunos de los concursantes se quejan de la gran diferencia entre unas partes y otras (algunas requieren mucho tiempo de cocción) y sólo tienen 60 minutos para hacer un plato que les consiga la inmunidad.
Arguiñano hace algún comentario sobre la polémica de las mujeres en el mundo de la cocina. Como vimos en la selección de los concursantes para este programa, hay más hombres que mujeres que se dedican a la gastronomía y que llegan a ser grandes chefs. Dice que esto se debe a que generalmente empezaban más hombres, pero que le encantan las mujeres en la cocina.
Estos son los platos que elaboran los concursantes
Elisabeth: lentejas guisadas con carrillera, bacalao desmigado y orejita crujiente. A Arguiñano le gusta.
Miguel: paletilla de cerdo con toques tai. Les gusta, pero es uno de los fáciles
Javier: panceta de cerdo en dos corazones. Elegante y sabroso.
Begoña: toumedo de manitas de cerdo con lentejas y migas. El fondo está muy bueno, pero las manitas están poco hechas.
Bárbara: lomo de carne de cerdo con couscous y salsa india. Muy bueno.
Antonio C.: solomillo de cerdo ibérico con sobrasada, miga de pastor y jugo de jamón ibérico.
Antonio A.: ravioli de jamón de cerdo ahumado relleno de setas. Muy rico
Todas las valoraciones han sido muy positivas, en esta ocasión los concursantes han demostrado su experiencia y Arguiñano queda sorprendido. Pero sólo puede haber un vencedor: Miguel gana el brazalete con su paletilla. Este premio da las siguientes ventajas: inmunidad, escoger los jefes de equipo de la siguiente prueba y no cocinar en la prueba grupal, teniendo la posibilidad de compartir mesa con los jueces y evaluar a sus compañeros.
La prueba grupal
Miguel escoge a Antonio A. y a Begoña como jefes de equipo, y estos a su vez seleccionan a dos de sus compañeros, de forma que quedan así:
Equipo gris: Antonio A. Begoña y Elisabeth.
Equipo naranja: Javier, Antonio C. y Bárbara.
Van a cocinar en la casa de Carlos (Marqués de Griñón) y Xandra Falcó rodeados de sus viñedos, para ellos dos y sus 15 invitados, que son gente del mundo de la gastronomía, incluyendo críticos (José Carlos Capel) y chefs (Ramón Freixa, Darío Barrio y Juan Pozuelo). De nuevo deben cocinar en un lugar desconocido con equipamiento nuevo y recursos limitados. Se les exige un nivel a la altura de sus comensales.
Naranja:
Sopa cremosa de queso con matices: sabores logrados, plato bien construido y bien presentado, pero no a la altura de lo que esperaban.
Lomo de vaca vieja con encurtidos agridulces, patata machacada y jugo de vino tinto: mal aspecto
Gris:
Ensalada de melocotón y cebolla tierna, gallo marinado, ravioli de queso y sopa de manzana: buen concepto mal ejecutado, pasta y verdura poco hechas.
Merluza a la romana rellena de cangrejos de río, salsa americana y patata machacada: seca.
Los invitados coinciden en que los platos no han estado al nivel de la gastronomía de nuestro país y lo comentan entre ellos. Miguel intenta defender a sus compañeros, pero los invitados no admiten sus excusas. Después les habla a los concursantes de las duras críticas y estos se decepcionan. Ellos esperaban que sus platos fueran alabados, pero no se dieron cuenta de que se enfrentaban a profesionales que no perdonan ningún fallo. Además, los comentarios fueron entre ellos y no directamente a los concursantes, por lo que no tenía sentido dar consejos o ser blandos. Antonio A. llora y dice que él nunca será así, a pesar de que en el programa anterior sus críticas no fueron nada constructivas. Elisabeth se siente ninguneada porque Antonio A sólo le asignó tareas de pinche y no la escuchó.
El ganador, el equipo naranja, tiene solamente un voto más que le perdedor.
La última oportunidad
Chicote define el elemento principal con el que deberán cocinar, el aceite de oliva virgen extra, y presenta al chef invitado para esta prueba Paco Roncero, poseedor de 3 Soles Repsol, 2 Estrellas Michelin y Premio Nacional de Gastronomía 2006. Paco hizo una paella sin arroz como plato ejemplo. Elaboró los granos de arroz con la mezcla de un caldo de arroz emulsionado con aceite de oliva, que luego introdujo en una jeringuilla para cortar poco a poco cada grano. Después añadió panceta, pollo y verduras
Los concursantes tienen 60 minutos para utilizar el aceite de oliva como elemento principal de su creación, que los jueces catarán a ciegas.
Elisabeth: bacalao al pil pil con texturas. Rico, pero simple. Inicialmente intentó hacer esferificaciones de aceite de oliva con agar agar, pero no funcionó.
Antonio: sopa de aceite y tomate con canelón de gamba-. Se encuentran un trozo de plástico en el plato, algo imperdonable en este nivel.
Begoña: ensalada “Paco”. Elabora este plato en homenaje a su abuelo porque le gustaba que le hiciese las ensaladas usando mucho aliño. Un éxito.
El plato de Begoña ha sido el mejor, y Elisabeth ha sido eliminada*. Antonio, se ha salvado porque su plato es muy bueno, a pesar de haberse dejado un plástico en el plato.
Elisabeth Julianne
Nos deja una de las chicas del programa. Elisabeth, de 36 años, tiene un restaurante en Menorca en el que sirve verduras que ella misma cultiva ¡e incluso cría corderos! Fue premiada con el “Premio a la Igualdad en la cocina” por su lucha contra la discriminación en este gremio, un tema que ya hemos hablado en este artículo.
Ya sólo quedan 6 concursantes. ¿Os parece correcta la eliminación de Elisabeth? ¿O creéis que Antonio debería haber cogido sus cuchillos y dejado el programa por su error dejando un plástico en el plato? No olvidéis dejarnos vuestros comentarios.