Trasládate a Francia con esta deliciosa Sopa de cebolla con queso gratinado, perfecta para el invierno. Existen muchísimas versiones y esta es una de las que más me gusta a mí, por lo que quiero compartirla contigo. Con esta exquisita sopa estoy segura que toda tu familia se chupará los dedos. ¡Vamos a por la receta!
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Ingredientes
- 1 pastilla de caldo de verduras
- 750ml de agua
- 100g de queso parmesano rallado
- 500g de cebolla
- 4 yemas de huevos
- 4 rebanadas de pan tostado
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
Elaboración paso a paso
1. Pela la cebolla y córtala en rodajas finas. Rehógala en aceite a fuego suave hasta que se doren; aproximadamente unos 30 minutos.
2. Agrega la pastilla de caldo de verdura y el agua sobre la cebolla. Sazona con sal y lleva a ebullición. Coce durante cinco minutos más.
3. Distribuye las rebanadas de pan en cuatro cuencos y pon una yema de huevo sobre cada rebanada.
4. Cubre con la sopa de cebolla y espolvorea con el queso parmesano rallado.
5. Sirve la sopa de cebolla enseguida, o bien gratina en el horno durante unos minutos.
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Origen de la sopa de cebolla
La sopa de cebolla es un platillo de origen francés, donde se la llama “soupe d’oignons aux Halles”. Esta sopa era considerada en la época de la Revolución Francesa como un platillo humilde que se elaboraba con ingredientes simples y económicos. No obstante, por su preparación minuciosa podemos decir que se trata de un plato digno de reyes, pues Estanislao Leczinski, el antiguo rey de Polonia, fue quien la descubrió en una fonda francesa y, gracias a él, se transformó en el plato final con el que se despedían las fiestas nocturnas de parís.
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