La salsa Alfredo se originó en Roma en el año 1914 por Alfredo di Lelio para acompañar a los fettucini. No obstante, este tipo de pasta sirve para aderezar diversas pastas, ya sean rellenas o simples e incluso con carne, pollo o pescados. En los comercios la salsa Alfredo suele venderse enlatada, pero también puedes hacer tu propia versión de esta salsa en casa rápidamente. ¡A por ella!
Ingredientes
2 cucharadas soperas de mantequilla
250c.c. de crema de leche
½ taza de queso parmesano rallado
Sal
Pimienta
Elaboración paso a paso
- Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio con cuidado de que no se queme, dado que la salsa Alfredo es bien blanca.
- Agrega la crema de leche y revuelve con una cuchara de madera para que todo se integre mientras continúas cocinando la salsa.
- Añade sal y pimienta al gusto para condimentarla y cuando comience a hervir, baja el fuego a mínimo.
- Cuando la salsa empiece a espesarse, revuelve constantemente por 5 minutos y retira del fuego.
- Incorpora el queso parmesano rallado y mezcla para que se integre a la preparación de la salsa Alfredo.
Consejos para usar la salsa Alfredo
Los fetuccini Alfredo es un clásico simple que lleva esta salsa y para hacer este platillo deberás cocinar la pasta en abundante agua salada durante aproximadamente 8-10 minutos o hasta que esté al dente. Después, escurre y cubre los fetuccini con la salsa Alfredo.
Si quieres hacer una pizza de verdura con salsa blanca, mezcla la espinaca o la acelga con salsa bechamel o sustitúyela por salsa Alfredo. ¡Queda deliciosa!
En Placer al Plato recientemente hemos compartido la receta de pollo al verdeo con gratín de patatas y si bien así queda sabroso, también puedes reemplazar la salsa de verdeo por salsa Alfredo y obtener otra versión.
Almacena la salsa Alfredo en un recipiente con tapa hermética en la nevera hasta por 4 días, o bien, congélala de 4 a 6 meses y cuando desees usarla simplemente retírala y caliéntala a baño María.