Comienza Top Chef y ya sólo quedan 5. Chicote anuncia que este será un programa muy especial.
La prueba de fuego
Cada uno de los concursantes tiene delante un plato cocinado por su madre, acompañado de una foto de cuando eran niños y una carta que emociona a cada concursante y a Chicote, que termina llorando. Los platos de la niñez de cada concursante son:
Bárbara: pollo en salsa rubia.
Javier: pastel Isabel.
Antonio: tortilla de patata.
Begoña: paella.
Miguel: cocido montañés.
Pero lo que Chicote no esperaba es que su madre, Angelines del Olmo, es la invitada especial para el comienzo del programa. Su plato especial es un conejo frito con tomate, y éste será el plato que los concursantes deben cocinar en una hora para intentar emocionar a Alberto.
Bárbara: conejo, en homenaje a Angelines. Le ha echado pimentón, un error para la madre de Chicote.
Miguel: conejo de Cipriano. Muy similar al de Angelines.
Javier: paletilla de conejo con tomate, pimentón y chips de patata. A la madre de Chicote le gustan las salas con cachitos, y Javier la ha triturado.
Begoña: conejo, al estilo de la madre de Chicote. Un poco seco.
Antonio: conejo bermejo. Le gusta.
Angelines dice que todos estaban muy ricos, pero van a valorar el sabor y la sencillez. La ganadora es Begoña. En esta ocasión no gana la inmunidad, pero tendrá ventajas en las siguientes fases.
La segunda prueba
Los concursantes van cada uno en un coche a la siguiente prueba, que se desarrolla en la finca Monte de Cutamilla, en Sigüenza, Guadalajara. Se llevan una sorpresa ya que sus madres les acompañan en el trayecto. Las madres serán las jueces en esta ocasión (a ciegas, por supuesto). Los concursantes deben cocinar un besugo, ofreciendo 7 raciones.
Begoña decide el orden de entrada en la cocina, y por tanto del servicio. Éste es el orden escogido: Begoña, Javi, Miguel, Antonio y Bárbara. Otra de las ventajas de la ganadora de la prueba de fuego es poder eliminar 2 ingredientes de otros concursantes: Miguel cocinará sin vino de manzanilla y Bárbara sin aceite de oliva. A Miguel no le afecta el cambio, pero Bárbara pierde un elemento esencial, que decide sustituir con mantequilla.
Begoña: besugo con ensalada de hinojo y salsa marina. Está pasado, en opinión de su madre y las demás coinciden. De hecho, la madre de Begoña niega que el plato sea de su hija.
Javi: lomo de besugo con patatas justo azafranadas, pisto y gazpachuelo. Su madre tampoco reconoce el plato de Javi, y dice que sabe más a besugo que el de Begoña, pero tiene “emplatado de hospital”.
Miguel: besugo con patata panadera, caldo de azafrán y su ajada. Se queda sin tiempo para emplatar y olvidó salarlo. Es la tercera madre que no reconoce el plato de su hijo, llamándolo “graserío y patatada”.
Antonio: besugo a la bilbaina con cebolla a la soja y vinagreta de tomate. Es el plato que más ha gustado a las madres.
Bárbara: besugo en papillote. Se quemó con aceite porque Antonio dejó el mango de su sartén en el fuego y ella trató de apagarlo. Es irónico porque Bárbara había sido penalizada y no podía usar aceite. Su madre dice que es el peor plato.
Pasan a la última oportunidad, con los votos de las madres:
Javier: Isabel, madre de Javier y la madre de Miguel.
Bárbara: Fina, madre de Bárbara, la madre de Begoña y Antonia, madre de Antonio.
La última oportunidad
Es el primer reto mano a mano. Abraham García, propietario y chef del restaurante Viridiona, es el invitado para esta última prueba. Javier y Bárbara deben elaborar una receta con pollo y chocolate. Abraham hace un plato ejemplo. Bárbara se ha salvado 4 veces, ¿será ésta la quinta? Todos sus compañeros prefieren que gane Javier.
Bárbara: taco “La Guerrera” de pollo al mole con aguacate y chips de yuca. Ha reproducido el plato de Guerrero, invitado del segundo programa. Patata pasada y muy gorda. El mole está bueno y el pollo jugoso.
Javi: pollo maya relleno de cebolla con esferas de jengibre y brotes verdes. Susi dice que la salsa necesita churros para mojar, por su fuerte sabor a chocolate. Ángel dice que esperaba más de él, y Chicote coincide con Susi.
El plato de Javier ha sido el mejor y Bárbara debe coger sus cuchillos e irse.
Bárbara Amorós
Esta concursante valenciana de 43 años tiene su propia empresa de catering, además de ser asesora gastronómica de dos restaurantes en Nueva York. Aunque haya sido eliminada de Top Chef, Bárbara todavía puede perseguir su sueño de tener un programa de cocina propio y un multi espacio gastronómico en Valencia.
¿Qué os parece la expulsión de Bárbara? ¿Pensáis que sus compañeros se portan demasiado mal con ella, o que se lo merece? No olvidéis dejarnos vuestros comentarios.
