Los huevos Benedict o benedictinos consisten en dos mitades de muffin o rebanada de pan tostado, cubiertos con jamón cocido, bacón o panceta, huevos escalfados y salsa holandesa. Existen diversas explicaciones para describir su origen, pero la más acertada parece ser la siguiente: en el año 1894, un corredor de Wall Street llamado Lemuel Benedict se encontraba en el lujoso hotel Waldorf, donde pidió una tostada con bacon, huevos escalfados y salsa holandesa “para curar la resaca”. El maître del hotel, Oscar Tschirky, no dudó ni un momento en prepararla e incluir esta comida en el menú de desayuno por su éxito.
Ingredientes
Para la salsa holandesa
- 150 g de mantequilla
- Zumo de medio limón
- Una cucharada de agua fría
- Una pizca de sal
- 3 huevos
Para los huevos
- 4 huevos
- 1 cucharada de vinagre
Elaboración paso a paso
- Casca los huevos y separa las yemas de las claras.
- Coloca las yemas en un recipiente y bate junto con el agua fría enérgicamente con un batidor de alambre durante dos minutos.
- Pon el recipiente dentro de una olla, cuidando que este sea apto para baño María y cocina de esa manera a fuego bajo mientras remueves constantemente con el batidor y agrega la mantequilla de a poco cortada en cubos.
- Agrega la sal y el zumo de medio limón. Mezcla y reserva.
- Casca los huevos y colócalos en recipientes individuales.
- Coloca abundante agua en una olla y lleva a fuego bajo. Cuando rompa hervor, añade el vinagre.
- Remueve el agua y agrega los huevos de a uno. Cocina durante aproximadamente dos-tres minutos y al retirarlos, escurre sobre servilletas de papel.
- Al momento de servir, coloca una feta de jamón cocido tostado sobre una rebanada de pan tostado, un huevo, el club de salsa holandesa y cebollín para decorar.
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