Sé que la receta de hoy quizás te sorprenda un poco porque parece ser una elaboración muy sencilla. Sin embargo, también es cierto que en casa solemos comer de todo y nunca es tarde para aprender a hacer preparaciones que parecen ser muy simples, pero que se disfrutan muchísimo. Después de todo, ¿a quién no le apetecen las croquetas? Sigue leyendo para conocer estos trucos para que las croquetas queden bien siempre.
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Las croquetas son de esas elaboraciones que nos acompañan desde niños y que siempre que salimos a beber algo con nuestros amigos y familiares nos las sirven en las tapas. Por eso, debes aprender a hacerlas en casa. Aunque cada persona las hace diferentes, una base de todas las croquetas es una buena salsa bechamel hecha con mantequilla, aceite, sal, leche, harina, nuez moscada y pimienta negra recién molida. Su sabor puede potenciarse agregando caldo.
Dependiendo del relleno que quieras, puedes usar unas especias u otras.
¿Cómo preparar una buena salsa bechamel?
Trabajar “a ojo” muchas veces puede funcionar bien. De hecho, la mayoría de las abuelas así lo hacían. Sin embargo, si quieres que el resultado sea siempre el mismo, es importante que uses las proporciones correctas para lograr una deliciosa salsa bechamel.
La proporción de los ingredientes líquidos y los ingredientes secos es de 9 partes por 1 parte.
Usa la misma cantidad de harina que de mantequilla.
Cocina a temperatura media-baja.
Darle forma correcta a las croquetas
La forma que me enseñó mi abuela es ayudándome con dos cucharas antes de pasarlas por huevo batido y pan rallado o panko. Pero, como ahora vivo sola, lo resolví de otra forma. Una vez que la masa reposó durante toda la noche en la nevera, humedezco las palmas de mis manos con agua y cojo porciones del tamaño de una nuez y luego les doy forma de bola u óvalo.
Receta de croquetas de puerros y jamón curado
Las croquetas de jamón curado y puerros son exquisitas y muy sencillas de elaborar. Por supuesto, puedes sustituir el jamón curado por jamón cocido si lo deseas e incluso agregar queso parmesano rallado en la mezcla fría, o agregar un pedacito de mozzarella o queso cremoso/fresco en el centro.
Ingredientes
Para las croquetas
- 120 g de pan rallado
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 60 ml de aceite de oliva
- 150 ml de caldo de verduras a temperatura ambiente
- 900 ml de leche entera a temperatura ambiente
- Sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada
- 2 puerros grandes
- 150 g de jamón curado
Para rebozar
- 3 huevos batidos
- Pan rallado
- Aceite de oliva para freír
Elaboración paso a paso
1. Reúne todos los ingredientes para hacer las croquetas de puerro y jamón.
2. Retira los tallos del puerro y lava muy bien las hojas para eliminar toda la tierra.
3. Corta los puerros por la mitad hacia lo largo y vuelve a cortar cada mitad, dividiendo los puerros en cuatro partes.
4. Corta los puerros finamente y colócalos en un colador. Lava nuevamente con agua fría para remover cualquier vestigio de suciedad.
5. En una sartén grande añade dos cucharadas de aceite de oliva y lleva a fuego medio.
6. Cuando esté caliente sofríe los puerros hasta que adquiera un color semitransparente. Retira del fuego
7. Haz la salsa bechamel. Añade la mantequilla y el aceite en una sartén grande y lleva a fuego lento. Deja que se funda por completo.
8. Agrega la harina y revuelve constantemente con un batidor de alambre.
9. Una vez que la harina tenga un color dorado, vierte un poco de leche y revuelve para evitar que se formen grumos.
10. Alterna la adición de caldo de verduras y leche y remueve constantemente hasta que el líquido se haya absorbido por completo.
11. Una vez que se haya incorporado todo el líquido, agrega la sal, la pimienta negra recién molida y la nuez moscada. Remueve y prueba. Rectifica la sazón de ser necesario.
12. Cuando la mezcla espese y se separe de las paredes de la sartén, agrega el puerro salteado y el jamón curado cortado en cubitos pequeños. Mezcla bien para distribuir uniformemente.
13. Transfiere la mezcla a un bol y lleva a la nevera. Cubre con papel transparente tocando la superficie para que no se seque y se forme una costra.
14. Cuando la masa de croquetas se haya enfriado, refrigera hasta el otro día.
15. Coge porciones de masa y darle forma a las croquetas.
16. Pásalas por huevo batido y, luego, por pan rallado.
Freír las croquetas
1. Coloca abundante aceite de oliva en una sartén o en una olla.
2. Lleva al fuego medio y deja que alcance una temperatura de 175 ºC.
3. Cuando el aceite alcance esa temperatura, fríe las croquetas por tandas hasta que tengan un color dorado uniforme.
4. Retira con una espumadera y coloca sobre servilletas de papel para eliminar el exceso de grasa. Repite con el resto de las croquetas.
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Como mencioné casi al principio del post para que las croquetas queden perfectas es necesario hacer una buena bechamel. De esta manera, obtendrás unas croquetas súper cremosas y sabrosas.