El pescado blanco es muy importante en la dieta de toda persona, porque cuenta con grandes propiedades y beneficios como el pescado azul, del cual hemos hablado en otra oportunidad. El pescado blanco es también conocido como pescado magro por su bajo contenido en grasas.
Beneficios del pescado blanco
Los pescados blancos al ser sedentarios y nadar poco no requieren de una cola fuerte como la del pescado azul, por lo que tienen una aleta caudal plana o redondeada. Este tipo de pescados cuentan con vitaminas del complejo B que son muy buenas para el organismo, el crecimiento y el desarrollo. Además, incluye minerales tales como el hierro, el calcio, el fósforo, el cobre y el yodo.
Entre los pescados blancos se encuentran la merluza, el bacalao, la dorada, el lenguado, la lubina, el abadejo, el besugo, el rodaballo, la raya y la rosada, entre otros, que cuentan con poca cantidad de lípidos como por ejemplo la merluza que presenta solamente un 2% de grasas Omega 3, que disminuyen el nivel de colesterol malo en la sangre, la presión arterial, los triglicéridos y son ideales para aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares, cerebrales y cáncer.
Consejos
En lo que respecta al valor calórico, el pescado blanco aporta 120 calorías por cada 100 gramos y por ello es bueno para perder peso. Por otro lado, si hay inconvenientes para digerir bien los alimentos, el pescado blanco puede ser una gran opción, dado que pueden hervirse o asarse en papillote para mantener sus calidades nutritivas intactas.
Asegúrate de que al comprar el pescado blanco este tenga los ojos esféricos y que su piel sea firme, elástica y limpia. Su aroma tiene que ser suave y limpio y las escamas deben ser abundantes y bien pegadas a la piel.
Si quieres conocer más acerca de los pescados, échale un vistazo a nuestro post para congelar pescados y tips para que el pescado no se pegue a la plancha.
